Ciutadans quiere presentarse en 2015 en la Comunidad Valenciana.

Diario El Mundo. Edición Comunidad Valenciana. 12-12-2013.
Consolida tres direcciones provinciales y ya ha abierto sedes en algunos municipios
H. SANJUANValencia
H. FERNÁNDEZAlicante
Actualizado: 12/12/2013

La hoja de ruta de Ciutadans empieza a aclararse. «Trabajamos para presentar en 2015 una lista autonómica en la Comunidad y varias candidaturas a nivel municipal», confesaba ayer a este periódico el vicesecretario y responsable de Organización de la formación, José Manuel Villegas.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, junto al responsable de Organización, José Manuel Villegas. D. UMBERT

El partido que lidera Albert Rivera ha consolidado tres direcciones provinciales y ve como, de forma espontánea, van naciendo grupos de trabajo municipales con la intención de estar en los próximos comicios locales. Hace unos días se inauguró una sede del partido en Elche y esta misma semana afiliados de Vinarós, Traiguera, Moncofa, Vila-real y Burriana se reunían para constituir formalmente la Agrupación de la provincia de Castellón.
La formación medirá sus aspiraciones reales este sábado en Valencia donde Rivera, acompañado por el ex ministro socialista Antoni Asunción y el escritor Juan Carlos Girauta, presentarán la plataforma cívica Movimiento Ciudadano: una herramienta que aspiran a convertir en un partido con presencia en toda España.
Tras Madrid y Barcelona, Valencia es la tercera parada de esta tournée porque en Ciutadans están convencidos que cualquier salto a la política nacional pasa ineludiblemente por Valencia, donde consideran que su marca tiene más un aterrizaje más sencillo «por la necesidad de que aparezcan alternativas a los partidos antiguos», explica Villegas.

Una idea que corrobora Santiago de Munck, ex del PP: «Se percibe que hay hambre por militar en otras opciones políticas, sobre todo de personas tradicionalmente votantes del PP que están hartos de la corrupción y de la falta de democracia interna». De Munck es el fundador del movimiento ‘Esperanza Popular’ de Alicante, que puede proporcionar a Ciutadans 60 estructuras locales en la Comunidad desde las que lanzar a la nueva estructura política.
Desde que EL MUNDO informara de los contactos entre Esperanza Popular y Ciutadans para trabajar de forma conjunta se han incrementado exponencialmente las afiliaciones a la primera por toda la provincia y especialmente en la ciudad de Alicante donde en la última semana casi se ha duplicado el número de adscritos contando ya con 300 personas.
Comer con Albert Rivera
Desde principios de diciembre se ha distribuido vía email un correo que bajo el título «¿Quieres comer con Albert Rivera en Valencia?» pretende organizar las reservas para un encuentro más distendido con el líder catalán tras el acto del sábado. Según reza en la convocatoria «puedes acompañarnos en la comida después del acto de presentación del Movimiento Ciudadano en Valencia con Albert Rivera, Antoni Asunción, Carolina Punset, Albert Castillón, Beatriz Pino, Juan Carlos Girauta, entre otras personalidades». Será en el hotel Barceló a las 14 horas, con un menú de Milhojas de ensaladilla y salmón ahumado con salsa tártara; Paella Valenciana; y Tarta Santiago con helado de chocolate. El precio de la comida es de 30 euros por asistente y el plazo para las reservas (limitadas), terminaba el pasado lunes.

El PP por la regeneración democrática ¿y el PPCV?.

Si hace tan solo tres meses era el propio Presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, el que animaba a Fabra a seguir trabajando para regenerar el PPCV, ahora el mismo mensaje ha sido enviado por todos los líderes nacionales populares desde la Escuela de Verano del PP, celebrada en Gandía. Esta reunión de dirigentes populares se abrió con la intervención de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y en la misma se han escuchado las opiniones de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, de Agricultura, Miguel Arias Cañete y de Hacienda, Cristóbal Montoro. Así como la de cargos orgánicos como Carlos Floriano, Esteban González Pons o Javier Arenas. Incluso entre los diferentes temas tratados durante estas jornadas figuró la “regeneración política”.
Nada menos que en su discurso inaugural, Soraya Sáez de Santamaría señaló la importancia de «poner en marcha un programa de regeneración democrática en actualización constante para que sepamos que los que nos dedicamos a la política tenemos derechos y obligaciones. Este es un compromiso colectivo pero también una responsabilidad individual ya que gestionamos un capital valioso: la confianza». Y como ella, prácticamente todos los oradores han insistido en la necesidad de un proceso de regeneración democrática tanto a nivel general como en el seno del Partido Popular como camino esencial para recuperar la confianza ciudadana. No podían haber elegido mejor momento y lugar para reivindicar la regeneración democrática.
Prácticamente todos los medios de comunicación han interpretado esas intervenciones como un intento del Partido Popular de abanderamiento de la regeneración democrática. Para los que llevamos tiempo reivindicando la necesidad de un amplio proceso de regeneración democrática suena muy bien el contenido de estas intervenciones. Significa, como mínimo, que una buena parte de la cúpula popular empieza a tomar nota de esa necesidad. Otra cosa será ver en qué medidas y propuestas se va concretando esa llamada a la regeneración democrática, pero ya es de por si muy positivo y esperanzador su simple enunciado en un foro tan importante.
No puede haber regeneración democrática del sistema si no se empieza por los propios partidos políticos. Y pieza esencial para ello es más democracia interna y más participación en los mismos. Sin más democracia interna ocurre lo que vemos a diario. Dirigentes y representantes en las instituciones que han llegado arriba merced al dedazo y no a la voluntad de los militantes. Una prueba más de la necesidad de la regeneración democrática y, con ella, de la clase política la ofreció uno de los privilegiados asistentes al cónclave popular, el Diputado autonómico popular D. Felipe del Baño. D. Felipe del Baño hace tan sólo mes y medio solicitó la expulsión de los afiliados que propugnamos la regeneración democrática. Como puede observarse en la foto, D. Felipe del Baño, se sentó en un lugar muy “discreto”, como para pasar inadvertido, justo detrás del atril de los oradores. Desde tan modesto lugar tuvo la oportunidad de escuchar a Soraya Sáez de Santamaría lo de la importancia de «poner en marcha un programa de regeneración democrática en actualización constante para que sepamos que los que nos dedicamos a la política tenemos derechos y obligaciones”. Pues bien, D. Felipe del Baño que 45 días escribió que “el mero hecho de impulsar una campaña bajo la regeneración, y apoyar el lema, en comentarios que inducen a pensar que la corrupción campa a sus anchas en la organización del Partido, lejos de ser una opinión admisible en el debate democrático, es una falsedad inadmisible en cualquier foro”, no se indigestó con las palabras de la Vicepresidenta. Me cuentan que ni se inmutó, que no pestañeó y que aplaudió de forma entusiasta como un auténtico convencido. Bueno ni él ni ninguno de los miembros del Comité de Derechos y Garantías del PPCV que suscribieron semejante ataque al concepto de regeneración democrática. Puede que el Sr. Del Baño, mientras posaba junto al atril, estuviera pensando en otras cosas y no se enterara del mensaje de la Vicepresidenta o puede que pensase que eso de la regeneración va para otros, porque de lo contrario si fuese coherente se habría marchado indignado.  O puede que, simplemente, haga lo que le mandan, sin consideración ética alguna. Que hay que “cepillarse” a los que hablan de regeneración, pues manos a la obra. Que hoy toca ser “regenerador” para conservar la poltrona, pues a aplaudir. ¡Vete a saber!
Dejarse las manos en carne viva al aplaudir cuando quien habla de regeneración es la Vicepresidenta del Gobierno y despotricar contra la regeneración hace mes y medio, denota, cuando menos, incoherencia política. Ello conduce inevitablemente a preguntar ¿quiénes nos representan y por qué? Si se apostase por la regeneración en los partidos se estaría apostando también por una mayor participación de las bases en la designación de los candidatos de los mismos en las instituciones. Los militantes propondrían seguramente a personas coherentes, capacitadas y con una sólida trayectoria para representarles y para representar al conjunto de la sociedad. O al menos propondrían a candidatos coherentes, con principios políticos claros y no serviles hacia instancias superiores.
También cabe preguntarse, después de analizar las palabras de los intervinientes en estas jornadas, si el PPCV está en la ola de la regeneración o no. Todo parece indicar que el PP de la Provincia de Alicante no, ni está, ni se le espera. Es evidente que en la medida en que se acentúen las llamadas a la regeneración desde la dirección nacional, muchos intentarán reivindicarla como propia. Pero los hechos pueden más que las palabras y suelen ser tozudos. Es difícil y poco creíble que quien impulsa desde Alicante la expulsión de los afiliados que pedimos más honradez y más democracia interna pueda ahora postularse como regenerador. Es poco creíble que quienes han presumido de haber impedido la pluralidad de candidaturas en las elecciones a juntas locales puedan ahora aparecer como regeneradores o quienes se niegan a informar de la contabilidad del PP alicantino o quienes presiden homenajes a imputados o quienes impiden a los afiliados de la ciudad de Alicante puedan decidir si quieren distritos o no o si quieren mantener la Junta Local de la ciudad suprimida “manu militari”. Difícil es que quieran aparecer como defensores de las llamadas a la regeneración democrática hechas de la dirección nacional del PP. Pero no le quepa duda al lector de que lo intentarán, que se presentarán como los adalides de la regeneración democrática, como los campeones de la democracia interna, la transparencia y la regeneración. Y si no, al tiempo.
Santiago de Munck Loyola

¿Expedientará el PPCV a Mariano Rajoy?

El pasado mes de julio nos fue notificada a Antonio Sobrino Ribes y a mi la decisión del Comité de Derechos y Garantías del PPCV por la que, tras analizar el supuesto expediente “informativo” que se nos había incoado meses antes, se acordaba suspendernos cautelarmente de militancia en el PP, abrirnos un nuevo expediente disciplinario por presuntas infracciones de varios Artículos de los Estatutos del PP sancionables con la expulsión del mismo y concedernos 15 días para presentar alegaciones. Esta decisión, no por esperada, deja de causar asombro por muchos motivos. En primer lugar, porque la suspensión cautelar de militancia tiene su miga. Es una decisión estatutariamente prevista para los casos en los que están implicados cargos públicos o cargos orgánicos que mientras se sustancia un expediente disciplinario podrían usar sus cargos para obstaculizarlo, pero no para simples militantes. Es llamativo que ni siquiera Bárcenas fuera suspendido de militancia en su día, pero los miembros del comité han debido entender que somos sumamente peligrosos y que si conservamos nuestros derechos de afiliados mientras nos “empapelan” podríamos, quizás, cometer algún estropicio irreparable.
En segundo lugar, sorprende por el desparpajo y por la presunta incapacidad de intentar cubrir las apariencias, es decir, de intentar que parezca que se guardan y respetan las garantías jurídicas procesales propias de una organización democrática en un país democrático. No creo incurrir en una descalificación o en una falsedad si afirmo que todo es una farsa. A nadie se le escapa que a los miembros del ilustre comité les importa muchísimo lo que hayamos o dejado de hacer los acusados y lo que podamos o no alegar en nuestra defensa. Les importa tanto que antes de iniciarse el procedimiento ya anunciaron el veredicto: la expulsión. Así, el 22 de enero el Diario ABC, en su edición de la Comunidad Valenciana, el corresponsal David Martínez publicó bajo el titular El PP expulsará a dos afiliados críticos con Castedo y Císcar lo siguiente “El comité de derechos y garantías del PPCV, que preside el alcalde de Sagunto, Alfredo Castelló, ha iniciado el procedimiento para expulsar del partido a dos militantes de la agrupación alicantina: Santiago de Munck y Antonio Sobrino”. Es decir, antes de abrir el supuesto expediente informativo los responsables del Comité de Derechos y Garantías del PPCV filtraron a la prensa que ya habían dictado sentencia, que nos iban a expulsar del PP por ser críticos. Que nadie piense que se trata del más puro estilo bananero, no. Un fallo lo tiene cualquiera y el hecho de que se filtrara a la prensa la circunstancia de que sin haber empezado juicio alguno ya hubiera sentencia, no quiere decir nada. Aquí se guardan las formas y aunque ya haya sentencia sin conocer ni los hechos ni las acusaciones, se tramita ahora un segundo expediente y hasta se nos ha concedido un período de alegaciones y de prueba. ¿Es todo esto una farsa? ¿Alguien duda de la ética o moral que anima a los miembros de tan selecto Comité?
En tercer lugar, sorprende aún más el contenido del pliego de cargos redactado por el Diputado autonómico Felipe del Baño. ¡Vaya papelón el suyo! Pero, en fin, cuando alguien se presta a ello sus buenas razones tendrá. No se trata sólo de que en el pliego de cargos se haya omitido cualquier referencia a las reiteradas infracciones de los Estatutos Nacionales cometidas por dirigentes alicantinos y que en su día y en el propio expediente informativo han vuelto a ser denunciadas por los acusados, sino que se construye una fabulosa teoría para intentar justificar el prejuicio establecido con unas frases y unos razonamientos que van a dar para toda una serie de artículos. Parece que en el Partido Popular todos somos iguales, pero unos más que otros y, por ello, algunos pueden infringir continuamente los Estatutos del Partido con total impunidad ya que en el ilustre Comité nunca se dan por enterados. Es más, parece que el Comité no tiene tiempo para resolver los recursos o las denuncias de los afiliados pero sí tiene tiempo para expulsarlos sin haber resuelto las anteriores. Que denuncias una infracción de los Estatutos cometida por los dirigentes alicantinos, pues a la calle. ¡Faltaría más! Eso sí, a la calle el denunciante no el denunciado. Entre todas las perlas del pliego de cargos hoy sólo voy a mencionar una. Señala D. Felipe del Baño y suscribe todo el Comité la siguiente frase: “el mero hecho de impulsar una campaña bajo la regeneración, y apoyar el lema, en comentarios que inducen a pensar que la corrupción campa a sus anchas en la organización del Partido, lejos de ser una opinión admisible en el debate democrático, es una falsedad inadmisible en cualquier foro. Está tachándose de forma injustificable y generalizada, de comportamientos antidemocráticos y corruptos a la totalidad de la organización del Partido”. Y se quedan tan anchos. Al parecer promover la regeneración es tachar de forma injustificable y generalizada a la totalidad del Partido de comportamientos antidemocráticos y corruptos. 

Sinceramente, un servidor lo ignoraba pero creo que hay más gente que lo ignora y no se imaginan la que les puede caer encima. Según el ilustre Comité, poner el acento en determinados valores es “dar a entender que no es esta la forma de actuar del Partido Popular”. Esperanza Aguirre debe desconocer estas innegables aportaciones a la teoría política de D. Felipe del Baño y demás miembros del Comité y, por ello, el pasado 6 de febrero de 2013 se atrevió a postular la regeneración democrática del Partido Popular. Según los medios de comunicación la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha insistido este miércoles en que es necesaria una «regeneración democrática» y, aunque ha explicado que se puede contar con ella para llevarla a cabo, ha remarcado que no contempla volver a la primera línea de la política pese a que ésta es su «vida». (http://www.elmundo.es/elmundo/2013/02/06/madrid/1360149271.html) El 27 de julio de 2013, en una entrevista en la revista Yo Dona la Presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, abogaba por una “regeneración política”. El Presidente Alberto Fabra, una vez más, el pasado 9 de junio apelaba a la regeneración y a la honorabilidad del partido (http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2013/06/08/fabra-apela-regeneracion-honorabilidad-partido/1005217.html)

Y aún más, en la pasada Convención Regional del PPCV el Presidente Rajoy animó al Presidente Fabra  para que persistiera en sus políticas de ajuste del déficit público y, al mismo tiempo, “para que siga con la tarea de la regeneración interna del partido” (http://www.elconfidencial.com/espana/2013/06/08/rajoy-apoya-al-pp-de-fabra-y-le-anima-a-que-siga-con-la-regeneracion-del-partido-en-valencia-122644). ¿Qué quería decir con ello el Presidente Rajoy? ¿Estaba insinuando acaso que hay comportamientos antidemocráticos y corruptos generalizados en la totalidad del Partido? ¿A que no? ¿Cómo es posible que tan altos responsables del Partido promuevan y animen a la regeneración democrática del PP? ¿Acaso desconocen la doctrina “del Baño”? ¿No saben que sus palabras son inadmisibles en cualquier foro? Alguien debería avisarles que la ignorancia de tan sesuda doctrina no es eximente de su cumplimiento y que cualquier día de estos los van a empapelar. ¡Seguro!

Santiago de Munck Loyola

Alicante sin representación colectiva del centro derecha.

Ayer el Comité Ejecutivo Provincial del PP decidió aprobar la creación de 5 Juntas de Distrito para sustituir la Junta Local del PP de la Ciudad de Alicante, dando así cumplimiento al acuerdo del 11 de octubre de 2012 que decía “Alicante, respecto de la cual el Presidente propone el acuerdo, que es aprobado por unanimidad, de sustituir el actual sistema organizativo de Junta Local, por el de Juntas de Distrito,…” Diez meses, nada menos, empleados en decidir el número de Juntas del PP que habrá en Alicante. 

Hay que señalar que es precisamente el acuerdo de octubre pasado el origen del conflicto que se ha saldado, de momento, con la suspensión cautelar de militancia de Antonio Sobrino y de un servidor y con la apertura de sendos expedientes disciplinarios para echarnos del PP. Entendimos y seguimos entendiendo que la decisión de dejar a la ciudad de Alicante sin Junta Local era y es ilegal porque vulnera el Artículo 19 de los Estatutos Nacionales del PP que facultan a la organización provincial para crear distritos (órganos de descentralización de una Junta Local grande) pero no para suprimir una Junta Local. Presentamos en su día los oportunos recursos. Primero ante el propio Comité Ejecutivo Provincial que no contestó, aunque sí lo hizo, atribuyéndose funciones que no le corresponden el Secretario Provincial quien, vulnerando de paso los Estatutos del Partido, se negó por escrito a entregar la documentación que le pedimos y desestimó el recurso alegando que no habían suprimido la Junta Local de Alicante. Ya me dirá alguien como se puede sustituir una cosa por otra y conservar ambas. Tampoco respondieron ni el Comité de Derechos y Garantías del PPCV ni el nacional. Eso sí, el primero nos ha abierto un expediente disciplinario y nos ha impuesto una medida cautelar, como si fuésemos delincuentes, de suspensión de militancia con el único fin de privarnos de nuestros derechos de cara a cualquier proceso electoral interno. Creo recordar que ni a Bárcenas le impusieron una medida similar ni, por supuesto, a ninguno de los numerosos cargos del PP imputados en procesos judiciales. En todo caso, ahora serán los tribunales de justicia serán los que decidan sobre la legalidad de esta decisión.

De otra parte, hay que resaltar y con ello no creo hacer otra cosa que describir la realidad, que esta decisión de suprimir la Junta Local de Alicante se ha tomado sin consultar a los miles de afiliados de la ciudad y ni tan siquiera se les ha comunicado por escrito. Los afiliados de Alicante nos limitamos a pagar nuestra cuota, que se la queda la Provincial, y a enterarnos por la prensa de lo que pasa y lo que deciden otros con nuestra organización local.

Pero en todo este asunto hay dos cuestiones importantes que reflejan la consideración que Alicante parece merecer para la cúpula provincial del PP. De una parte, la situación en la que quedan los afiliados alicantinos que en su día se afiliaron a una organización de y para toda la ciudad y no a una organización de barrio. Parece que los afiliados alicantinos no tenemos derecho a tener una organización política de nuestra ciudad, como la tienen los afiliados de Elche, de Torrevieja o de cualquier municipio. ¿No tenemos los mismos derechos? ¿Por qué los demás pueden tener una Junta Local y nosotros no? ¿Por qué no se deja decidir a los alicantinos? ¿Por qué los afiliados alicantinos no pueden tener una sede propia? ¿Por qué los afiliados alicantinos son los únicos cuyas cuotas íntegras van a parar a la Provincial? ¿Por qué no pueden tener un Presidente local que los represente ante la sociedad alicantina? Nadie da una respuesta satisfactoria estas preguntas. ¿No será que algunos dirigentes provinciales, que no son de la ciudad, pretenden controlarla y arrogarse la representación de las bases?

Y la segunda cuestión afecta a la ciudad en sí. Del mismo modo que se convierte a los afiliados alicantinos en afiliados de segunda, también la ciudad de Alicante parece ser tratada, una vez más, de la misma manera. Los problemas y las necesidades de una ciudad como la nuestra no van por distritos, por barrios, sino que la mayoría de los mismos son globales, tienen un carácter transversal y por tanto requieren un tratamiento unitario. El desempleo, los desahucios, la marginalidad, el turismo, los transportes, el Plan General, la promoción cultural, las infraestructuras comunitarias, por citar algunos asuntos, son cuestiones que afectan al conjunto de los alicantinos y su análisis, sus soluciones y su tratamiento debe hacerse desde una perspectiva global y no por distritos. Al igual que ocurre con las demás organizaciones políticas de la ciudad, el centro derecha debería tener una organización de y para la ciudad en su conjunto y no 5 organizaciones débiles coordinadas no se sabe muy bien por quién designado por no sabe tampoco por quién. La sociedad alicantina se merece, también en el ámbito del centro derecha, una organización para toda la ciudad, nacida de la voluntad de los afiliados del centro derecha y con un liderazgo nacido de las bases y no impuesto, ni tutelado. Alicante y sus vecinos no pueden ser tratados de diferente forma que los demás municipios de la provincia. Y si se hace, debería explicarse muy bien por qué.
Los hechos y la experiencia de los últimos años han demostrado que el PP de Alicante era una formidable máquina electoral, pero poco más. Unas siglas controladas por grupos y “familias”, pero no una organización dinámica, viva, participativa en la que los afiliados pudieran trabajar, proponer ideas, realizar propuestas o simplemente opinar sobre el programa electoral o sobre quienes deberían formar parte de las listas electorales. Y la solución más lógica y más democrática para superar esa situación no era otra que la de devolver la palabra a la militancia para que decidiese lo mejor sobre el futuro de su organización local. Pero no, no se ha optado por esa solución. Se ha optado por imponer a la militancia un modelo dudosamente legal desde la perspectiva de los Estatutos del partido Popular y por privar a la ciudad de Alicante de una interlocución única para el conjunto de la ciudad. Seguramente los demás partidos políticos estarán muy contentos con ello.
Santiago de Munck Loyola

El PP expulsa a los afiliados alicantinos que piden honradez pero mantiene a Castedo.

Noticia aparecida hoy, 27 de julio de 2013, en el Diario El Mundo de Alicante. Me limito a reproducirla pero en los próximos días la iré analizando para tratar de explicar a los lectores lo que puede haber detrás. Hoy sólo adelantaré que coincide con la próxima convocatoria de elecciones internas y que se produce tras haber solicitado por segunda vez que rindan cuentas del dinero de la Junta Local de Alicante.

Seguimos creciendo.

En una reunión celebrada en Elche, en la sede del Foro de Elche, el pasado 11 de junio, entre representantes de esta entidad y miembros del Foro Esperanza Popular – Movimiento de Bases, se acordó estrechar la colaboración entre ambas entidades con el fin de fortalecer el trabajo en favor de la regeneración democrática en el ámbito de la Comunidad Valenciana.En dicha reunión los participantes entre los que se encontraban Miguel Picher, Lola Romeralo y Santiago de Munck se expusieron los principales objetivos de la Asociación ForoEsperanza Popular Movimiento de Bases: que ya cuenta con miembros en más de 65 municipios de la Comunidad Valenciana y en la que tienen cabida tanto ciudadanos a título personal como personas jurídicas.
La Asociación ForoEsperanza Popular – Movimiento de Bases tiene como principales objetivos favorecer la participación de los ciudadanos, afiliados o no a partidos políticos, que quieran la regeneración democrática tanto en el ámbito político como económico y social; promover el protagonismo del ciudadano para reformar, transformar o remover los obstáculos que impiden el desarrollo de una sociedad más democrática, más justa y más honrada; reivindicar el valor de la dignidad de la persona, de la familia, de la libertad y la igualdad real entre los españoles, de la democracia, el diálogo y la tolerancia; y promover la regeneración democrática y, en especial, la de los partidos políticos, principales agentes de la participación de los ciudadanos en la vida política.
Finalmente, en este encuentro, se acordó la incorporación del Foro de Elche en la Asociación ForoEsperanza Popular Movimiento de Bases así como la incorporación de ciudadanos de Elche a título individual. En los próximos días del mes de julio se desarrollará el acto de formalización de esta decisión. Con ello, el movimiento regenerador que representa nuestra asociación recibe un notable impulso que redundará, con toda seguridad, en su capacidad de actuación.
Es preciso insistir, una vez más, que el Foro Esperanza Popular Movimiento de Bases no es un partido político ni, por supuesto, ninguna corriente de opinión dentro de un determinado partido político. Es una asociación cívica cuyo principal objetivo es promover la regeneración democrática de las instituciones y de los partidos desde unos determinados principios ideológicos que algunos podrían definir propios del centro derecha. Los miembros de la Asociación, militando en diferentes partidos o sin militancia alguna, compartimos le necesidad de promover la regeneración democrática como requisito imprescindible para fortalecer las instituciones democráticas y su arraigo en el conjunto de la ciudadanía y adquirimos, por tanto, el compromiso de defender allí donde es posible valores y pautas de conducta como la honradez de los cargos públicos, la ejemplaridad de la clase política, la austeridad y la eficacia en la gestión pública, la democracia interna y participativa en los agentes políticos y sociales, la participación, el debate público y la libertad para los militantes y afiliados de dichos agentes sociales, la transparencia en su financiación, la limitación de mandatos de los cargos públicos, la responsabilidad y rendición de cuentas ante los militantes de los cargos institucionales o la exigencia de experiencia laboral previa para el acceso a cargos públicos sean electos o de libre designación.
No pasa un día sin que las diferentes noticias publicadas en torno a los problemas de corrupción o de ineficacia en la gestión pública dejen de confirmar y ratificar la necesidad de un movimiento como el que representa la Asociación ForoEsperanza Popular Movimiento de Bases. Es una exigencia ética trabajar para que una actividad tan noble como la política recobre el aprecio ciudadano que, por la conducta poco ejemplar de unos pocos y la pasividad o complicidad de muchos, ha disminuido de forma tan notable.
Santiago de Munck Loyola

Esperanza Popular – Movimiento de Bases en Valencia.

Hoy 1 de junio de 2013 ha tenido lugar en Alboraya, Valencia, el acto de presentación regional de la Asociación Foro Esperanza Popular – Movimiento de Bases. Transcribo a continuación parte de mi intervención:

Buenos días a todos. Muchas gracias a nuestros queridos compañeros y amigos de Alboraya y de Valencia por vuestra hospitalidad. Hoy es una días muy especial para nuestra Asociación, el Foro Esperanza Popular – Movimiento de Bases, y lo es porque nos presentamos de forma pública ante la sociedad de nuestra Comunidad para explicar quienes somos y qué queremos.
Hay que empezar por explicar, una vez más, que no somos un partido político ni una corriente de opinión dentro de ningún partido político. Pero sí somos y queremos ser una corriente de opinión dentro de nuestra Comunidad y dentro de cada uno de los municipios en los que nos hemos constituido. Somos una Asociación de personas unidas por unos mismos principios ideológicos y comprometidas con un objetivo fundamental, la regeneración democrática de nuestra sociedad y de sus instituciones.
Cuando se habla de regeneración democrática se habla de volver a generar, de reformar todo aquello que, con el paso del tiempo, con el conformismo social o con las pasteleos de los partidos políticos, ha ido perdiendo la pureza, la fuerza y la capacidad para cumplir los objetivos que implican construir una sociedad más libre, más justa y más democrática.
Todos sabemos, y no hace falta más que escuchar cualquier conversación de café, que los ciudadanos están cada vez más hartos de la política, de la clase dirigente de nuestro país (Tanto la política, como la sindical o la económica) y de las instituciones y ello por una sencilla razón: porque no han sabido prevenir esta profunda crisis, ni resolverla con eficacia. Y, además, mientras se imponen tremendos sacrificios a la inmensa mayoría de los ciudadanos vemos cómo la clase dirigente española sigue anclada en sus privilegios y da una muestra de falta de ejemplaridad pasmosa. El último detalle, el escándalo de los gin tonics subvencionados del Congreso.
Hablar de regeneración democrática es hablar de reformas: de la despolitización de la justicia, de la reforma del estado y la reconducción de las autonomías, de la eliminación de las subvenciones a los partidos políticos, a los sindicatos y a las organizaciones empresariales, del establecimiento de códigos éticos que depuren la vida política de incompetentes y aprovechados, de reforma fiscal y de muchas otras medidas absolutamente necesarias.
Pero no hay ninguna regeneración democrática posible si no se empieza por regenerar a quienes deben impulsarla, es decir, a los partidos políticos. Los partidos políticos con el paso de los años se han convertido en unas máquinas burocráticas inmensas que sobreviven gracias a las subvenciones y no a las cuotas de sus afiliados. Unas máquinas cuyas estructuras funcionan normalmente de arriba abajo y las que el mandato constitucional sobre su funcionamiento interno sólo se cumple sobre el papel. La ausencia de democracia interna real es la que ha distanciado y distancia cada día más a las élites de los partidos de sus bases y, por tanto, de la opinión y necesidades sociales. Sin democracia interna real no puede haber una regeneración de los partidos y sin ésta no habrá una regeneración democrática de nuestras instituciones.
Todos los que estamos aquí conocemos multitud de casos en los que las direcciones regionales o provinciales han interferido en los procesos electorales de los municipios para favorecer, cuando no imponer, a candidatos afines, siempre dóciles y serviles. De ahí, la ausencia de liderazgos reales y de ahí que algunos tengan que contratar especialistas en liderazgo. Hace tan sólo unos días, hemos escuchado a la Secretaria General del PP, Mª Dolores de Cospedal, contestar a Alejo Vidal Cuadras que en el PP sí hay democracia interna, sobre todo, porque el Congreso Nacional del partido cuenta con casi 2.500 compromisarios, más que los demás. Pero todos sabemos que casi un tercio de esos compromisarios son natos, es decir, están ahí en virtud de su cargo que, por otra parte, se lo deben a sus superiores. Y los demás compromisarios ya sabemos cómo se eligen en muchas ocasiones, presionando desde arriba y condicionando las elecciones de los mismos. Y uno se pregunta ¿en una sociedad tecnológicamente avanzada en la que se puede pagar por Internet a Hacienda o hacer compras o votar en concursos qué necesidad tenemos de que nos representen unos compromisarios? ¿Por qué sólo ellos y nos los cientos de miles de afiliados tienen derecho a votar o a presentar enmiendas en los congresos del PP?
La ciudad de Alicante es un claro ejemplo de la falta de democracia interna en el Partido Popular. Allí, la Dirección Provincial acordó en octubre, sin consultar a los afiliados y tres meses después del Congreso provincial en el que se ocultó esta medida, vulnerar los Estatutos y suprimir la Junta Local sustituyéndola por un número indeterminado de distritos. Da igual que se utilicen los medios internos establecidos en los Estatutos para impugnar esta decisión. Pasan de contestar e incluso se niegan a certificar sus propias decisiones. Eso sí, el Secretario provincial que no tiene tiempo para cumplir su palabra y reunirse con los que impugnaron esa decisión sí que lo tiene para reunirse con los concejales imputados de Alicante para, según el periódico, “apuntar” las elecciones internas. Lo último que hemos conocido es que los militantes de la ciudad no tendrán derecho a voto hasta que no decidan los tribunales la suerte judicial de la Alcaldesa. ¿Alguien puede en serio y con un mínimo de decencia afirmar que eso es democracia interna?
Pero no quiero extenderme en este caso concreto. La democracia interna en los partidos y en especial en el Partido Popular es francamente mejorable. Hay muchas vías para hacerla más real. Los militantes populares y los votantes se merecen mucho más que ser llamados sólo cuando hay que rellenar mítines o cubrir mesas electorales. Sin el debate interno libre, sin el contraste y aportación de ideas y opiniones de todos cuantos siente, sin la capacidad de elegir a los dirigentes y a los candidatos no es posible hablar de democracia interna real. Y sin democracia interna en los partidos cualquier propuesta de regeneración democrática será un brindis al sol.
Somos una asociación y queremos ser una corriente de opinión en nuestro entorno, una voz crítica y exigente orientada a la construcción de una sociedad mejor, de una sociedad con más libertad, más transparencia, más democracia, más ejemplaridad de la clase política y más justa. L mayoría de nosotros hemos sacrificado mucho a favor de unas ideas y unos principios. No vamos a dejar que aprovechados y advenedizos destruyan ese trabajo. Vamos a seguir defendiendo la honradez de la vida política, la ejemplaridad, la austeridad, el fin de los privilegios de la casta política, la eficacia en la gestión y la democracia interna. Y si todo esto molesta a alguien que nos sigan expedientando que nosotros sabremos mejor de qué lado está.
Muchas gracias por vuestra atención.

El PP expedienta al militante que pidió honestidad a sus cargos.

El PP expedienta al militante que pidió honestidad a sus cargos.
Dice crear una corriente de opinión contraria al interés del Partido.
(Página 1, El Mundo, Edición Alicante, martes 7 de mayo de 2013).
El PP expedienta al militante alicantino que pidió apartar a los cargos imputados.
Le acusa de “creación de corrientes de opinión contraria a los intereses del partido”.
H. Fernández/Alicante.
El PP de la Comunidad Valenciananotificó el pasado viernes, con fecha 29 de abril, al líder de Esperanza Popular, el afiliado alicantino Santiago de Munck, la apertura de un expediente informativo por parte del Comité de Derechos y Garantías (órgano disciplinario regional) por “participar de forma activa en actos dirigidos a crear o inducir la creación de corrientes de opinión contrarias a los intereses del partido”. Se da la circunstancia de que de Munck es el único afiliado del PP de Alicante que se ha atrevido a pedir públicamente que los cargos públicos del partido cumplan con los principios de “austeridad, honestidad y eficacia en la gestión pública” y que se aparten “de su seno a cuantos vulneren dichos principios”. De Munck fue así de claro ante la triple imputación de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y de su vicealcalde Andrés Llorens, entre otros cargos públicos de la ciudad y diputados de las Cortes Valencianas salpicados por supuesta corrupción.
El escrito, firmado por el instructor del caso y diputado Felipe del Baño, le da la oportunidad a De Munck de responder en un plazo de 15 días y ayer mismo el afiliado contestó que le es “imposible efectuar alegación alguna en mi defensa si no se me da traslado del expediente íntegro que sirve de base para la incoación del expediente informativo”. También se queja de que “estamos ante un claro supuesto de indefensión que sumado al previo anuncio” en un medio de comunicación provincial el 22 de febrero “retrataría perfectamente el modo de proceder del Comité de Derechos y garantías”.
De Munck además muestra su extrañeza con que se abra expediente “sin haber resuelto previamente el recurso que presenté por la vulneración por parte de la dirección local y de la provincial de Alicante de mis derechos políticos recogidos en los estatutos del partido, sin que se haya pronunciado tampoco sobre la apertura o no de expedientes informativos a los cargos del partido que han venido incumpliendo los estatutos del partido y de cuyas actuaciones he informado y sin que tampoco haya resuelto el Comité Nacional de Derechos y Garantías otro recurso que he presentado”.
De Munck, que es interventor (1) municipal de Monforte del Cid, se opuso desde el primer momento a la división de la Junta Localdel PP de Alicante en distritos, una decisión tomada por el presidente provincial del PP de Alicante, José Ciscar, a su llegada al cargo. Para De Munck y los suyos esta decisión debía haberse votado en el seno del partido.
Fue entonces cuando, junto a otros compañeros del Partido agrupados bajo Esperanza Popular, redactó un manifiesto “por la regeneración interna del PP” que recogió cerca de 400 firmas y que elevó a Madrid, a la secretaría general del PP, María Dolores de Cospedal. Posteriormente De Munck y sus afines comenzaron a trabajar en la campaña interna del PP local de Alicante abriendo un foro público de discusión que en principio iba a ser oficina electoral. No obstante la provincial ha paralizado el proceso de los distritos. En este tiempo, la cúpula del PP alicantino envió información al comité disciplinario para que actuase contra el afiliado por todo lo anterior.
(1)   Se trata de un error. Es funcionario, pero no Interventor.
ORGANIZACIÓN.
Y los distritos, paralizados.
Mientras se incoa el expediente contra el afiliado Santiago de Munck, la dirección provincial ha ralentizado la implantación de los distritos de la junta Local del PP de Alicante a la espera del futuro judicial de la alcaldesa (una probable apertura de juicio oral por tres graves delitos en la trama “Brugal”) y en previsión de que ella utilizase este proceso para reivindicarse ante la militancia y si gana, ante los órganos superiores del partido cuando llegue la confección de listas electorales. El proceso se encuentra estancado en la redacción de un reglamento de funcionamiento.
(Página 5, El Mundo, Edición Alicante, martes 7 de mayo de 2013).

Más sobre Esperanza Popular.

Hay que ver la manía o costumbre que tienen algunos de adjudicar a los demás intenciones o fines que los interesados nunca han manifestado. La imaginación es libre y soñar también, pero de ahí a convertir las ensoñaciones en noticia hay un gran abismo. Una vez más, el pasado 15 de marzo, el diario ABC publicó una noticia, bajo el titular “Los críticos del PP de Alicante se alían con el exalcalde de Alcoy”, que poco se compadece con la realidad. La información empieza como sigue: Santiago de Munck, militante del PP alicantino e impulsor de la corriente «Esperanza Popular» -crítica con el presidente provincial de los populares alicantinos, José Císcar, y con la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo-, trata de extender su oposición interna a la estructura del partido más allá de la capital alicantina. Para ello, el pasado miércoles mantuvo un encuentro en Alcoy con varios exmilitantes del PP identificados con el expresidente provincial Joaquín Ripoll”. Puedo asegurar que ni soy impulsor de la “corriente” Esperanza Popular, ni trato de extender ninguna oposición interna a la estructura del partido más allá de la capital alicantina. Si el redactor de la noticia se hubiese tomado la molestia de preguntarle a un servidor al que le atribuye alegremente intenciones disparatadas podría haber hecho en su escrito honor a la verdad y no una loa a la imaginación política.
Si lo hubiese hecho sabría que Santiago de Munck es un antiguo militante del Partido Popular y antes de Alianza Popular y que es impulsor, no de una corriente, sino de un Foro que se llama Esperanza Popular. El Foro Esperanza Popular nació como un lugar de encuentro “virtual” en Internet para que los “populares” que creen en la democracia interna y en la regeneración democrática pudieran intercambiar ideas y propuestas, ante la ausencia de canales de participación en el Partido Popular de la ciudad de Alicante. Ahora, el Foro Esperanza Popular cuenta, además, con un espacio físico, con un lugar de encuentro real en la Plaza Gabriel Miró 14 de Alicante. Pero no es ninguna corriente dentro del partido puesto que está abierto a la participación de los vecinos de Alicante, sean o no afiliados del PP, y se está configurando como una asociación para el estudio y debate de los problemas políticos, económicos y sociales que afectan a los ciudadanos de Alicante.
Podría saber, si hubiese preguntado, que ni Santiago de Munck, ni los compañeros que participan en el Foro Esperanza Popular, hacen una oposición crítica ni a José Ciscar, ni a Sonia Castedo y, por supuesto, no tienen la intención de extender una inexistente “oposición interna a la estructura del partido” más allá de Alicante. Lo que hemos hecho algunos y a título personal hasta ahora es manifestar nuestra discrepancia sobre alguna decisión concreta adoptada por la Dirección Provincialdel PP alicantino o sobre alguna actitud de la primera edil de la ciudad de Alicante. Criticar e impugnar, por ejemplo, por los cauces reglamentarios internos la decisión adoptada de espaldas a los militantes de Alicante de sustituir la Juntalocal de Alicante por Juntas de Distrito, vulnerando los Estatutos del Partido, es absolutamente legítimo y acataremos lo que resuelvan los órganos superiores del partido y los tribunales de justicia en su caso. Pero no es, en modo alguno, “realizar una oposición interna a la estructura del partido”. Criticar comportamientos políticos poco ejemplares como reuniones para “apuntalar”las elecciones internas entre la Dirección Provincialy concejales imputados es absolutamente legítimo y no constituye tampoco expresión alguna de “una oposición interna a la estructura del partido”. Como tampoco constituye expresión de “una oposición interna a la estructura del partido” el hecho de que algunos manifestemos lo que es una obviedad que la permanencia de imputados en los grupos populares municipales o autonómicos daña a la imagen del Partido Popular. No existiendo ninguna corriente de oposición interna a la estructura del partido, difícilmente se puede pretender exportarla.
Parece que la actitud de algunos dirigentes expresada en el “conmigo o contra mí”, en la máxima política imperante de acatar y obedecer sin rechistar, se traslada con mucha facilidad a ciertos medios de comunicación. El pasado 13 de marzo, se celebró en Alcoy una reunión entre miembros del Foro Esperanza Popular, miembros del Foro Movimientos de Bases del PPCV y antiguos militantes del PP para intercambiar puntos de vista y para analizar la situación política en nuestra Comunidad, y nada más. Querer convertir una simple reunión en una especie de conspiración contra el aparato del PP es pura fantasía. El Foro Esperanza Popular es lo que es y no lo que otros quieren que sea, ni lo que algunos “venden” a los medios de comunicación, algunos de los cuales andan muy ávidos de comprar cualquier mercancía aunque está completamente averiada.
Por último, parece imprescindible hacer una importante aclaración. Según el Diario ABC el motivo para iniciar un expediente disciplinario contra un servidor y el ex concejal Antonio Sobrino, con el fin de expulsarnos del PP, estaría “en sus descalificaciones de las decisiones que adoptan los órganos de dirección del partido o el menosprecio a afiliados del PP (en este caso, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo)”.Pues bien, criticar e impugnar una decisión concreta (la supresión manu militari de la Junta Localde Alicante) no es una descalificación, como no lo es cualquier recurso que un ciudadano interponga ante cualquier resolución administrativa o judicial. Y, del mismo modo, manifestar que Sonia Castedo, a la que nunca hemos criticado en su ámbito personal, debería dimitir o abandonar el Grupo Popular por estar imputada por varios delitos tampoco es menospreciarla. Quien no quiera verlo así es por puro interés. Quien quiera basarse en descalificaciones o menosprecios inexistentes para continuar con sus pretensiones sancionadoras es que sólo sabe ser fiel a íntimas convicciones totalitarias y antidemocráticas que, por cierto, no deberían tener cabida en el Partido Popular.
Santiago de Munck Loyola